Invierno duro

Lleva 4 días nevando.
El primer día todo me pareció precioso.
El segundo, con más nieve todavía,hice un muñeco de nieve.
El tercer día empecé a cansarme del chipichop y el cansancio de ir a todos lados con los pies hundiéndose en el suelo.


Hoy es el cuarto día y la sensación de soledad y el silencio aplastante de la nieve me están empezando a agobiar.
Los abuelos del pueblo han dicho que no recordaban una nevada así hacía años, 30 en concreto, según han dicho luego en la radio... 
Lo que más odio es la sensación de inutilidad del ser humano ante fenómenos meteorológicos así. Te das cuenta de que con una simple nevada de cuatro días te vuelves un ser dependiente del quitanieves y las conservas que tengas en casa. 
Y el frío... 13 grados bajo cero de sensación térmica y bajando en los próximos días... Bffff...
Cómo echo de menos un poco de ajetreo urbanita, la inmediatez de todo, de una cafetería con churros calientes, de un pequeño concierto en directo en algún bar de la zona universitaria... Salir a pasear y ver gente por la calle, aunque sea rodearte de personas anónimas, pero al fin y al cabo ver algo más que un manto blanco y una oscuridad helada...
Por cierto, también llevo dos semanas sin fumar, estoy harta de fumar en soledad.


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